domingo, 20 de febrero de 2011

Información o Fe

En momentos de crisis ¿A qué recurrimos? ¿Información  o fe? Hace años que la palabra más escuchada en todos los medios es "crisis". Crisis de todo tipo nos rodean y acosan, afectando nuestra vida personal y familiar. Las crisis nos afectan porque producen miedo, temor, ansiedad y angustia. El asunto es: ¿Tratamos de informarnos lo mejor posible sobre la crisis, cuando esa información nos produce más temor, miedo, ansiedad y angustia? O simplemente confiamos en que somos hijos de Dios y que Él nos guiará a destinos seguros y nos proveerá de todo  lo que necesitemos. ¿Escuchamos las voces de crisis o nos basamos en nuestra fe?


La información que produce miedo, temor, ansiedad y angustia nos hace percibir un futuro incierto y negativo. Por el contrario, la fe cree y tiene la plena seguridad de recibir lo que esperamos como hijos de Dios y nos convence de esa realidad aunque aún no la veamos. Tenemos que elegir entre dos pensamientos: El optimismo y positivismo que se origina en nuestra seguridad en nuestro Padre que está en el cielo o el pesimismo y negativismo que se origina en las informaciones que recibimos. No podemos tener ambos pensamientos al mismo tiempo. Así que tenemos que hacer una elección en nuestra mente y esta elección determina nuestros sentimientos y emociones, que a su vez determinan nuestras actitudes y acciones, que eventualmente determinan nuestros hábitos, nuestro carácter y finalmente determinan nuestro destino de éxito o fracaso.


En  temporada de crisis  no hay que dejarse vencer por las informaciones que nos inmovilizan, más bien hay que ser creativos, tomar la iniciativa llenos de fe y esperanza y buscar nuevos caminos y soluciones. Levantémonos y derrotemos a todos los gigantes que nos amenazan, igual que David derrotó a Goliat. Confiemos en Dios todopoderoso, nuestro Padre celestial, creador de todo lo visible e invisible, El Señor de todos los señores y El Rey de todos los reyes. Aprendamos que las crisis, de la mano de El Señor, son oportunidades para aprender, fortalecernos y crecer.


Mateo 6:25-34

Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora? ¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos? Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.


Mateo 8:26

Él les contestó: ¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca fe tienen ustedes! Dicho esto, se levantó y dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente tranquilo.


Mateo 14:31

Al momento, Jesús lo tomó de la mano y le dijo: ¡Qué poca fe tienes! ¿Por qué dudaste?


Mateo 17:20

Jesús les dijo: Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de aquí y vete a otro lugar, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible.


Mateo 21:21

Jesús les contestó: Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no solamente podrán hacer esto que le hice a la higuera, sino que aun si a este cerro le dicen: Quítate de ahí y arrójate al mar, así sucederá.


Hebreos 11:1

Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.

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