sábado, 12 de febrero de 2011

¿Estresado o Esclavizado?

Si tu vida transcurre en un permanente estrés y sientes que vas a estallar, es hora de que tomes medidas al respecto. Está muy bien que estemos comprometidos con nuestras responsabilidades y actividades, pero, la sobrecarga crónica no es sana y puede producirnos pérdida de perspectiva e inclusive llegar al colapso. ¿Te ha quitado el estrés tu libertad?

Por favor, abandona la idea de que no hay nada que puedes hacer al respecto. Deja la autocompasión, libérate y retoma el control de tu vida, a través de retomar el control de tu agenda. Examina muy bien y con mucha conciencia, los compromisos que haces. Tienes que tener mucha disciplina y controlar esa tendencia a aceptar todas las responsabilidades y actividades que te quieren asignar, de asistir a todas reuniones a las que te invitan y de luchar por adquirir ese estándar de vida que te han convencido que es vital e indispensable para ti.

¿Cuáles son tus prioridades hoy? ¿Si te dijeran mañana que te queda un año de vida, mantendrías las mismas prioridades? ¿No cambiaría nada en tu vida? ¿A qué le has dado más importancia a las personas o al trabajo? ¿Qué contarán tus hijos sobre la vida que vivieron contigo cuando ellos eran niños? ¿Se siente tu cónyuge bien con su matrimonio? ¿Has sabido diferenciar entre importante y urgente? ¿A qué le has dedicado más esfuerzo? ¿A darle tiempo o a darle cosas, a tus seres queridos? ¿Qué trascendencia tienen las cosas que haces? ¿Quién las recordará después de que te hayas ido?

Necesitas revisar tus prioridades. ¿En tu lista de prioridades y en tu vida?:
  1. ¿Qué lugar ocupa Dios?
  2. ¿Qué lugar ocupa tu familia?
  3. ¿Qué lugar ocupa tu bienestar físico, mental, emocional y espiritual?
  4. ¿Qué lugar ocupa tu comunidad y círculo de influencia personal?
  5. ¿Qué lugar ocupa tu trabajo?
  6. ¿Qué lugar ocupa tu crecimiento y diversidad personal?
  7. ¿Qué lugar ocupa tu responsabilidad social y cívica?

Debes entender que para tener una vida balanceada hay que renunciar a algunas cosas. Hay que saber decir: "NO". Para muchas personas renunciar y decir no, es difícil porque sienten que no están comprometidos y que se han vuelto insensibles. Pero la realidad es que la sociedad nos ha programado para ser los esclavos del siglo 21 y nos han hecho creer que lo único que hay que hacer es trabajar, trabajar y trabajar. Como los esclavos de antes, pero con cadenas que ahora son mentales y culturales.

No dejes que el ladrón te robe tu libertad y destruya tu vida. Libérate. Protege tu horario. Protege tu dedicación de tiempo. Protege tus prioridades. No te sometas al mundo y a su nuevo estilo de esclavitud. Se libre. Dios tiene libertad para ti. Jesús vino para que fueras libre. Busca su palabra y aprende sobre lo que es la libertad.

Juan 8:31-32
Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra, serán de veras mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Juan 8:36
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres.

Mateo 6:25-34
Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que necesitan para el cuerpo. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora? ¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos? Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas.

Mateo 16:26
¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida?

Juan 6:27
No trabajen por la comida que se acaba, sino por la comida que permanece y que les da vida eterna. Esta es la comida que les dará el Hijo del hombre, porque Dios, el Padre, ha puesto su sello en él.

Juan 6:35
Y Jesús les dijo: Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed.

Juan 6:63
El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida.

Juan 10:10
El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

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