Tu crees que el éxito está en el dinero, el poder y la fama, y si no los tienes te sientes fracasado.
Te equivocas: Son mejores la fe, la esperanza y el amor, que todo el dinero, el poder y la fama del mundo.
Como tu paradigma del éxito está errado, tu percepción está errada:
- Cuando estás caído pierdes la motivación y fuerza de voluntad para levantarte de nuevo.
- Cuando te desesperas en el fracaso pierdes la dignidad
- Cuando te embriagas de éxito pierdes la humildad.
Recuerda que el éxito probablemente no está donde los estás buscando y que las caídas son las que te permiten llegar al verdadero éxito.
¿Cuál es el verdadero éxito?:
- Cuando no necesitas nada para sentirte bien.
- Cuando comprendes que la felicidad está dentro de ti.
Recuerda que la verdadera fuerza está en decir la verdad, no juzgar, perdonarlo todo y ser un agente de la reconciliación. La mentira, el juicio, la falta de perdón y la venganza son la mayor demostración de debilidad.
Ama a los demás como te amas a ti mismo. Se exitoso. Trata a los demás como quieres que ellos te traten a ti.
Tu salud espiritual, emocional y física, está en tu relación personal con tu Padre celestial y tu obediencia a Él.
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