lunes, 17 de enero de 2011

¿Pruebas Antes De Probar?

¿Es necesario tener pruebas de que algo es cierto antes de usarlo o probarlo? Por ejemplo: ¿Nos negaríamos a tomar un avión si no podemos probar que los horarios son ciertos o que el servicio abordo es bueno? ¿Nos negaríamos a leer un periódico si no podemos comprobar que las noticias son ciertas y bien fundamentadas?  ¿Nos negaríamos a conversar con una persona si no podemos comprobar que lo que dice es verdad? ¿Nos negaríamos a comprar un producto si no podemos comprobar que lo que ofrecen en su publicidad es real? En la gran mayoría de los casos, no actuamos así. Normalmente, tomamos ciertos riesgos calculados y usamos o probamos productos y servicios sin estar totalmente seguros sobre su veracidad. Luego de haberlos probado, es que podemos hablar de nuestra experiencia personal y de la veracidad o realidad de sus promesas.

Lamentablemente las personas no hacemos lo mismo con las promesas de Dios que están escritas en Su palabra, la Biblia. En ese caso, si exigimos que nos comprueben su veracidad antes de comenzar a leerlas. Sin embargo, hay personas que se han "arriesgado" a leer las promesas de nuestro Padre celestial escritas en la Biblia, sin exigir nada. Esas personas pueden hablarnos de su experiencia personal y de sus propias pruebas sobre la veracidad de la Escritura. Esas personas nos han dicho que hallan la Biblia fidedigna.

En la vida diaria ¿Cómo podemos constatar la autenticidad de cualquier persona, producto o servicio? ¡Simplemente por el continuo trato con esa persona o con la prueba y uso del producto o servicio! Entonces podremos hablar de una experiencia personal y recomendarla o no a otras personas. No podemos criticar la Biblia como una fuente confiable de las promesas de Nuestro Señor si no le damos un voto de confianza y comenzamos a leerla para poder tener una experiencia personal con sus declaraciones.

Comencemos hoy. Leamos la Biblia diariamente y "arriesguémonos" con la experiencia.

Promesas del Señor en el Evangelio de Mateo:

Mateo 4:4
Pero Jesús le contestó: La Escritura dice: No solo de pan vivirá el hombre, sino también de toda palabra que salga de los labios de Dios.

Mateo 5:3-12
Dichosos los que tienen espíritu de pobres,porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que sufren,porque serán consolados. Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos. Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos. Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz,porque Dios los llamará hijos suyos. Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.

Mateo 5:19
Por eso, el que no obedece uno de los mandatos de la ley, aunque sea el más pequeño, ni enseña a la gente a obedecerlo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero el que los obedece y enseña a otros a hacer lo mismo, será considerado grande en el reino de los cielos.

Mateo 5:44-45
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, y oren por quienes los persiguen. Así ustedes serán hijos de su Padre que está en el cielo; pues él hace que su sol salga sobre malos y buenos, y manda la lluvia sobre justos e injustos.

Mateo 6:34
Cuando tú ayudes a los necesitados, no se lo cuentes ni siquiera a tu amigo más íntimo; hazlo en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.

Mateo 6:6
Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio.

Mateo 6:14
Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes.

Mateo 6:33
Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.

Mateo 7:1
No juzguen a otros, para que Dios no los juzgue a ustedes.

Mateo 7:12
Así pues, hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque en eso se resumen la ley y los profetas.

Mateo 7:21
No todos los que me dicen: Señor, Señor, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial.

Mateo 9:13
Vayan y aprendan el significado de estas palabras: Lo que quiero es que sean compasivos, y no que ofrezcan sacrificios. Pues yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.

Mateo 9:29
Entonces Jesús les tocó los ojos, y les dijo: Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen.

Mateo 10:29-31
¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. En cuanto a ustedes mismos, hasta los cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo: ustedes valen más que muchos pajarillos.

Mateo 10:32
Si alguien se declara a mi favor delante de los hombres, yo también me declararé a favor de él delante de mi Padre que está en el cielo.

Mateo 10:39-42
El que trate de salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa mía, la salvará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, recibirá igual premio que el profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, recibirá el mismo premio que el justo. Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio.

Mateo 11:28-30
Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.

Mateo 12:37
Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable.

Mateo 12:50
Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.

Mateo 17:20
Jesús les dijo: Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de aquí y vete a otro lugar, y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible.

Mateo 18:45
El más importante en el reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.

Mateo 18:18-20
Les aseguro que lo que ustedes aten aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que ustedes desaten aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Esto les digo: Si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra para pedir algo en oración, mi Padre que está en el cielo se lo dará. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mateo 19:29-30
Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o terrenos, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna. Pero muchos que ahora son los primeros, serán los últimos; y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros.

Mateo 20:26-28
Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás; y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser su esclavo. Porque, del mismo modo, el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por una multitud.

Mateo 24:35
El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse.

Mateo 25:21
El jefe le dijo: Muy bien, eres un empleado bueno y fiel; ya que fuiste fiel en lo poco, te pondré a cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo.

Mateo 25:40
El Rey les contestará: Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.

Mateo 26:2
Porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados.

Mateo 28:19-20
Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

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