Desde la perspectiva de Dios, nunca terminamos de crecer, y como buen Padre, él quiere vernos progresar al máximo, por eso actuará y obrará para ayudarnos a crecer. Puede ser que a veces no nos guste lo que nuestro Padre celestial hace para hacernos crecer, por lo tanto, muchas veces no participamos en el proceso y desaprovechamos la oportunidad de desarrollarnos y mejorar. Si quieres participar este año y aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento que nos da nuestro buen Padre, el Dios y creador del universo, entonces:
- Consúltale todas tus decisiones: Renuncia a ser tu propio rey y cédele el mando a Él.
- Cree en la perfección de la voluntad de Dios: Esa es la verdadera fe y la solución de la vida.
- Refleja su luz: Conviértete en conducto del amor de Dios para los que te rodean.
- Reconoce tus debilidades frente a Dios: Pídele humildemente que te ayude.
- Pídele nuevos sueños: Acepta nuevas ideas y proyectos. Fíjate nuevos objetivos.
Este año, en lugar de luchar por ser como quieres ser y lograr "tus metas". Trabaja con tu perfecto Padre celestial y pídele que te ayude para llegar a ser más como Él quiere que seas y lograr las metas que él tiene para ti. Eso es lo mejor porque Él todo lo puede, todo lo sabe y te ama.
Jeremías 29:11
Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.
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