martes, 28 de diciembre de 2010

Las Campanas De Navidad

La poesía "I Heard the Bells on Christmas Day" se escribió el 25 de diciembre de 1863, durante lo más encarnizado de la guerra de secesión norteamericana. El famoso poeta estadounidense Henry Wadsworth Longfellow (18071882) estaba muy entristecido por los horrores de aquel conflicto, pues «parecía que el odio prevalecía por sobre todo en aquel momento». Su hijo, que cumplía servicio como teniente en el ejército de la Unión, acababa de ser herido. Al escuchar Longfellow el repicar de las campanas navideñas, salió del hondo pesimismo que lo embargaba y llegó a la conclusión de que «Dios no es sordo, ni ha muerto aún». Confió en que Dios era más fuerte que los conflictos del mundo, y que un día haría prevalecer en la Tierra la paz y la buena voluntad.
 
He aquí una traducción de dicha poesía:
 
En Navidad un carillón oí tocando una canción que repetía con alegría: Paz al de buena voluntad.
Por todas partes, aquí y allá, campanas de la cristiandad tañeron con reiteración: Paz al de buena voluntad.
Me dije en mi consternación: No hay paz aquí en la Tierra, no.
El odio es tanto que ahoga el canto: Paz al de buena voluntad.
El repicar cobró amplitud: Dios no es sordo, ni ha muerto aún
El bien, no el mal, ha de triunfar. Paz al de buena voluntad.
Pasó el mundo de noche a día al son de aquella melodía que anunciaba a campanadas: Paz al de buena voluntad.
 
Que el Príncipe de Paz llene nuestros corazones con Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
 
Mateo 5:9
Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
 
Marcos 9:50
La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿cómo podrán ustedes hacerla útil otra vez? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros.
 
Lucas 1:78-79
Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día, para dar luz a los que viven en la más profunda oscuridad, y dirigir nuestros pasos por el camino de la paz.
 
Lucas 2:14
¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor!
 
Lucas 24:36
Estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: Paz a ustedes.
 
Juan 14:27
Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.
 
Juan 16:33
Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.
 
Juan 20:19
Al llegar la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: ¡Paz a ustedes!
 
Juan 20:21
Luego Jesús les dijo otra vez: ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
 
Juan 20:26
Ocho días después, los discípulos se habían reunido de nuevo en una casa, y esta vez Tomás estaba también. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, se puso en medio de ellos y los saludó, diciendo: ¡Paz a ustedes!
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.

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Mateo 10:8b
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
1 Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
2 Juan 1:8
Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.

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