Siempre estamos observando cómo nuestros hijos se esfuerzan para lograr crecer, mejorar y prosperar. Cada edad tiene sus dificultades y retos, desde que son bebés hasta que se convierten en adultos y aun después. También podemos observar esfuerzos similares durante la vida de nuestra familia, amigos y seres queridos. Inclusive, nosotros mismos vivimos en un constante batallar para avanzar lentamente a través de la vida, superando obstáculos, venciendo dificultades, resolviendo problemas, ayudando a otros y buscando oportunidades.
¿Por qué la vida es así? ¿Por qué la vida no puede ser más fácil? ¿Por qué Dios ha hecho las cosas así?
Hay algo en el plan de general Dios que debemos comprender: ¿Qué pasa con las plantas que no soportan las inclemencias del tiempo? ¿Qué pasa con los animales en cautiverio que no necesitan defenderse del medio ambiente? ¿Qué pasa con las personas que son protegidas y apartadas de toda dificultad desde que nacen?
Vencer dificultades nos hace fuertes.
Resolver problemas nos da conocimientos y sabiduría.
Superar obstáculos nos da determinación y fuerza de voluntad.
Buscar oportunidades estimula nuestra inteligencia y creatividad.
Ayudar a otros enciende y genera nuestro amor al prójimo.
Necesitamos estas circunstancias en nuestra vida para poder crecer, mejorar y prosperar, como personas, familias, comunidades y países. Si Dios nos permitiera pasar por nuestras vidas sin circunstancias adversas, seríamos débiles. No llegaríamos a ser tan fuertes como Él planificó. A través de estas circunstancias Dios nos da todo lo que necesitamos.
¿Qué hace un entrenador para lograr que el atleta gane la medalla de oro y para que el equipo gane el campeonato? ¿Les hace fácil las cosas? ¿Qué hace el profesor para lograr que sus alumnos lleguen a ser excelentes profesionales? ¿Les pone poco trabajo y muy fácil? ¿Qué hace el comandante para lograr que su batallón esté preparado para la batalla? ¿Qué hace nuestro amado Padre celestial para lograr lo mejor de nosotros? ¿Comprendes la idea?
Acepta el entrenamiento, la enseñanza, la capacitación que tu Dios te da a través de las circunstancias adversas que atraviesas para que tengas más fortaleza, conocimientos, sabiduría, determinación, fuerza de voluntad, inteligencia, creatividad y amor. Él te dará tu premio, tu trofeo y tu corona. Nuestro Padre es bueno.
Juan 16:33
Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.
Mateo 7:13-14
Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran.
Romanos 8:18
Considero que los sufrimientos del tiempo presente no son nada si los comparamos con la gloria que habremos de ver después.
Juan 8:12
Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad.
Jesús es nuestra luz y fortaleza en tiempo de dificultades. Deja que Él te guíe siempre.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
¿Quieres recibir la “Lectura Diaria” en tu buzón de correo electrónico? Por favor, entra en este link para suscribirte:
Igualmente puedes ver todas nuestras publicaciones en:
Derechos de Autor: “Siguiendo a Jesús” publica todas sus lecturas, otorgando todos los derechos de uso, copia, reproducción y distribución, de manera totalmente gratuita. El único requisito que se exige es que todas aquellas personas u organizaciones que usen, copien, reproduzcan o distribuyan estas lecturas, lo hagan igualmente de manera totalmente gratuita y sin obtener ningún tipo de beneficio material, ganancias económicas o rentabilidad.
Mateo 10:8b
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
1 Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
2 Juan 1:8
Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario