domingo, 18 de julio de 2010

Que Fruto Quieres

Que Fruto Quieres
 
¿Qué fruto quieres dar? Ya sabemos que el fruto depende del árbol. La pregunta es: ¿Qué tipo de árbol eres? Si eres dominado por el Espíritu, serás un árbol espiritual y darás el fruto del Espíritu. Si eres dominado por la carne, serás un árbol carnal y darás el fruto de la carne. Como bien sabes un árbol no puede dar el fruto de otro árbol. Un manzano no puede dar ciruelas. Si eres un árbol carnal no puedes dar el fruto del Espíritu.
 
¿Cuál es el fruto del Espíritu? Dice Pablo en el capítulo 5 de Gálatas: En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. ¿Cuál podría ser el fruto de la carne? Como la carne es opuesta al Espíritu, podríamos ver los opuestos al fruto del Espíritu y listaríamos: odio, tristeza, contienda, impaciencia, rudeza, maldad, infidelidad, soberbia y falta de dominio. En el mismo capítulo 5 de Gálatas Pablo dice: Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas.
 
Jesús nos enseñó que el espíritu puede estar dispuesto pero la carne es débil y debemos estar muy alertas para no caer en la tentación de la carne. Necesitamos pedir al Padre celestial que nos dé el Espíritu Santo para nacer de nuevo espiritualmente y desde ese momento vivir con nuestra mente fija en los deseos del Espíritu. Además debemos pedirle al Padre, que a través de Su Espíritu dirija nuestras vidas. Permitámosle al Espíritu Santo que sea Él quien obre a través de nosotros.
 
Si no tenemos discernimiento espiritual, nunca comprenderemos la palabra de Dios y no podremos actuar de acuerdo a Su voluntad.
 
Mateo 26:41
Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles.
 
Marcos 14:38
Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles.
 
Lucas 11:13
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
 
Juan 3:5-8
Jesús le contestó: Te aseguro que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de padres humanos, es humano; lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañes de que te diga: Todos tienen que nacer de nuevo. El viento sopla por donde quiere, y aunque oyes su ruido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son también todos los que nacen del Espíritu.
 
Juan 6:63
El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida.
 
Romanos 8:5-9
Los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil, solo se preocupan por seguirlas; pero los que viven conforme al Espíritu, se preocupan por las cosas del Espíritu. Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del Espíritu lleva a la vida y a la paz. Los que se preocupan por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil son enemigos de Dios, porque ni quieren ni pueden someterse a su ley. Por eso, los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil no pueden agradar a Dios. Pero ustedes ya no viven según esas inclinaciones, sino según el Espíritu, puesto que el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
 
1 Corintios 2:14
El que no es espiritual no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son tonterías. Y tampoco las puede entender, porque son cosas que tienen que juzgarse espiritualmente.
 
Gálatas 5:16-26
Por lo tanto, digo: Vivan según el Espíritu, y no busquen satisfacer sus propios malos deseos. Porque los malos deseos están en contra del Espíritu, y el Espíritu está en contra de los malos deseos. El uno está en contra de los otros, y por eso ustedes no pueden hacer lo que quisieran. Pero si el Espíritu los guía, entonces ya no estarán sometidos a la ley. Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos, borrachos, glotones y otras cosas parecidas. Les advierto a ustedes, como ya antes lo he hecho, que los que así se portan no tendrán parte en el reino de Dios. En cambio, lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. Y los que son de Cristo Jesús, ya han crucificado la naturaleza del hombre pecador junto con sus pasiones y malos deseos. Si ahora vivimos por el Espíritu, dejemos también que el Espíritu nos guíe. No seamos orgullosos, ni sembremos rivalidades y envidias entre nosotros.
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
 
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Mateo 10:8b
Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo.
1 Pedro 4:10
Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de ustedes sirva a los demás según lo que haya recibido.
2 Juan 1:8

Tengan ustedes cuidado, para no perder el resultado de nuestro trabajo, sino recibir su recompensa completa.

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