El Buen Pastor
Se denomina pastor a la persona que se dedica criar, guiar, apacentar, y cuidar las ovejas manteniendo al rebaño intacto y protegido de los lobos y otros predadores. Sin el Pastor las ovejas se sienten agobiadas, desamparadas y se dispersan, existiendo la posibilidad de que se pierdan, caigan en hoyos y despeñaderos o sean presas de un depredador. Sin el Pastor también existe la posibilidad de que se mezcle el rebaño de ovejas con otros rebaños como los de cabras, con consecuencias negativas para las ovejas.
Además, el Pastor siempre reconoce a sus ovejas y sus ovejas lo reconocen a él, conocen tu voz y la siguen. El trabajo de Pastor es muy arduo y requiere de muchísima paciencia, razón por la cual no hay mejor Pastor que el dueño de las ovejas
Jesús muchas veces nos comparó a nosotros con ovejas y Él mismo se comparó con un Pastor. Dicho de otra manera Jesús quiere criarnos, guiarnos, apacentarnos, cuidarnos, mantenernos intactos y protegernos de los depredadores. Sin Jesús nos sentimos agobiados, desamparados y nos dispersamos, existiendo la posibilidad de perdernos, caer en hoyos y despeñaderos o ser presas de un depredador. También significa que Jesús nos reconoce como sus ovejas, nosotros lo reconocemos a Él, conocemos su voz y lo seguimos. Él es el mejor Pastor que podemos tener porque Él es nuestro dueño.
¿Se parece este último párrafo a tu relación con Jesús? Para finalizar, es bien sabido que todo buen Pastor utiliza una vara. ¿Sabes para que la utiliza? Piénsalo. ¿Será que tu Pastor necesita su vara contigo?
Mateo 9:36
Al ver a la gente, sintió compasión de ellos, porque estaban cansados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Marcos 6:34
Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud, y sintió compasión de ellos, porque estaban como ovejas que no tienen pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Mateo 25:32
La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras.
Mateo 26:31
Y Jesús les dijo: Todos ustedes van a perder su fe en mí esta noche. Así lo dicen las Escrituras: Mataré al pastor, y las ovejas se dispersarán.
Juan 10:1-16
Entonces Jesús dijo: Les aseguro que el que no entra en el redil de las ovejas por la puerta es un ladrón y un bandido. Pero el que entra por la puerta es el pastor que cuida las ovejas. El portero le abre la puerta, y el pastor llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz; las saca del redil, y cuando ya han salido todas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz. En cambio, a un desconocido no lo siguen, sino que huyen de él, porque desconocen su voz. Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Jesús volvió a decirles: Esto les aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos. El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir; pero yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; pero el que trabaja solamente por la paga, cuando ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor y porque las ovejas no son suyas. Y el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones. Ese hombre huye porque lo único que le importa es la paga, y no las ovejas. Yo soy el buen pastor. Así como mi Padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; y también a ellas debo traerlas. Ellas me obedecerán, y formarán un solo rebaño, con un solo pastor.
Juan 21:15-17
Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis corderos. Volvió a preguntarle: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis ovejas. Por tercera vez le preguntó: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis ovejas.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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