Hay en Israel dos lagos alimentados por el río Jordán y están situados a unos kilómetros de distancia el uno del otro. Pero, a pesar de ser alimentados por el mismo río y estar muy cerca el uno del otro, ambos poseen características asombrosamente distintas. Uno es el Lago de Genesaret, conocido también como Mar de Galilea. El otro es el llamado "Mar Muerto".
El primero es azul y lleno de vida. En sus orillas se reflejan delicadamente las flores amarillas de sus bellísimas praderas. Sin embargo, el Mar Muerto es una laguna salitrosa y densa. ¿Qué es lo que hace tan diferentes a los dos lagos alimentados por el mismo río?
Es sencillamente esto: El Lago de Genesaret recibe las aguas del río Jordán y generosamente las deja salir. El río llega al lago y parte inmediatamente para irrigar los campos y saciar la sed de hombres y animales. Es un lago generoso. El Mar Muerto recibe las aguas del río Jordán y no las deja salir. El río llega al Mar Muerto y no vuelve a salir para irrigar los campos ni para saciar la sed de hombres y animales. Es un mar egoísta. El agua se estanca y se vuelve salitrosa. La consecuencia es que en esa agua nada puede vivir por su altísima densidad y salinidad. Es agua estancada, inútil.
Puede pasar lo mismo con las personas. Hay unas que se parecen al Mar de Galilea, que reciben y dan generosamente sin esperar recompensa. Viven y ayudan a vivir. Hay otras que se parecen al mar muerto, que reciben y egoístamente guardan, acumulan y no dan, son como agua estancada, que muere y causa la muerte a su alrededor.
La naturaleza es la mejor escuela para comprender el plan de Dios. Nada se acumula, todo circula, todo se recicla y a nadie le falta nada. Lamentablemente el hombre se ha apartado del plan de Dios.
Mateo 10:42
Y cualquiera que le da siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser seguidor mío, les aseguro que tendrá su premio.
Mateo 19:21
Jesús le contestó: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riqueza en el cielo. Luego ven y sígueme.
Mateo 25:34-46
Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; anduve como forastero, y me dieron alojamiento. Estuve sin ropa, y ustedes me la dieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme. Entonces los justos preguntarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer? ¿O cuándo te vimos con sed, y te dimos de beber? ¿O cuándo te vimos como forastero, y te dimos alojamiento, o sin ropa, y te la dimos? ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? El Rey les contestará: Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron. Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Pues tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; anduve como forastero, y no me dieron alojamiento; sin ropa, y no me la dieron; estuve enfermo, y en la cárcel, y no vinieron a visitarme. Entonces ellos le preguntarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos? El Rey les contestará: Les aseguro que todo lo que no hicieron por una de estas personas más humildes, tampoco por mí lo hicieron. Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Marcos 12:43-44
Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres; pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.
Lucas 6:30-36
A cualquiera que te pida algo, dáselo, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. Hagan ustedes con los demás como quieren que los demás hagan con ustedes. Si ustedes aman solamente a quienes los aman a ustedes, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los pecadores se portan así. Y si hacen bien solamente a quienes les hacen bien a ustedes, ¿qué tiene eso de extraordinario? También los pecadores se portan así. Y si dan prestado solo a aquellos de quienes piensan recibir algo, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores se prestan unos a otros, esperando recibir unos de otros. Ustedes deben amar a sus enemigos, y hacer bien, y dar prestado sin esperar nada a cambio. Así será grande su recompensa, y ustedes serán hijos del Dios altísimo, que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos. Sean ustedes compasivos, como también su Padre es compasivo.
Lucas 6:38
Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.
Lucas 10:33-35
Pero un hombre de Samaria que viajaba por el mismo camino, al verlo, sintió compasión. Se acercó a él, le curó las heridas con aceite y vino, y le puso vendas. Luego lo subió en su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, el samaritano sacó el equivalente al salario de dos días, se lo dio al dueño del alojamiento y le dijo: Cuide a este hombre, y si gasta usted algo más, yo se lo pagaré cuando vuelva.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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