¿Qué Nos Ata?
¿Qué nos ata? ¿Qué actitudes, hábitos, cosas, personas o vicios, nos atan e impiden lograr nuestro verdadero propósito de vida. Sabemos que es lo que nos ata, pero muchas veces no queremos cortar esas ataduras, porque nos gusta a lo que nos ata o porque nos hemos acostumbrado a vivir así y los cambios siempre producen temor y ansiedad. ¿Entonces qué hacemos?Estamos atados y aunque conocemos el alto costo de esa atadura, realmente no queremos liberarnos.
La razón nos llama a renunciar a toda atadura que nos mantiene estancados y apartados de nuestra verdadera misión de vida y definitivamente para eso no hay alternativa.Estamos atrapados porque debemos hacer algo y no podemos hacerlo. No es suficiente conocer nuestro deber, lo que es realmente vital es que hagamos lo que es necesario para cumplir con nuestro deber y lograr nuestro propósito de vida.
Cuando estamos en esa situación, la única solución que nos queda es buscar a nuestro Padre que está en el cielo y pedirle Su ayuda para que sea él quien nos fortalezca para poder arrancar de raíz todo aquello que nos impide lograr el propósito que El tiene con nosotros.El sabe cómo capacitarnos y fortalecernos para poder cortar cualquier atadura, pero para lograrlo es necesario que exista una total disposición de nuestra parte de aceptar todo procedimiento que ElSeñor permita, con la plena seguridad que traerá excelentes resultados para nosotros aunque durante el proceso nos duela.
Es necesario que nuestro Padre limpie, pode y repare todo aquello que nos ata y nos estorba, que es negativo, que nos hace retroceder, que nos limita nuestra fuerza de voluntad, que debilita nuestra disciplina, que nos impide comprender y asimilar Su Voluntad para obedecerla y ponerla en práctica.
Ya es suficiente con nuestra indolencia. Detengamos todo eso y hagámoslo por nuestro bien, por nuestra salud espiritual y por nuestra relación personal con nuestro Padre celestial. Ya basta seguir viviendo un cristianismo de apariencias que lejos de ser ejemplo y una influencia positiva para los demás, se constituye en todo lo contrario.
Mateo 6:33
Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.
Juan 6:38
Porque yo no he bajado del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado.
Juan 7:17
Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios o si hablo por mi propia cuenta.
Juan 9:4
Mientras es de día, tenemos que hacer el trabajo del que me envió; pues viene la noche, cuando nadie puede trabajar.
Juan 15:5
Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.
Santiago 1:22
Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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