sábado, 15 de mayo de 2010

¡Qué Buen Día Tendremos!

¡Qué Buen Día Tendremos!
 
SI. No pongamos esa cara.Hoy no será un mal día, ni siquiera será un día normal. Hoy será un día excelente, espectacular y maravilloso. Quizá no es nuestro cumpleaños, ni navidad, ni año nuevo, ni nada de eso. Pero será un día muy especial porque estamos vivos, respiramos, nos movemos y podremos lograr algo hoy. Gracias a Dios por eso.
 
Gracias a nuestro Padre celestial, estamos aquí, hoy, ahora y tenemos todo lo que nuestro Padre nos ha provisto para lograr lo que El quiere que logremos. Eso es suficiente. Y estando aquí, hoy y ahora, tenemos la oportunidad de amar. Si, podemos amar a Dios, a la vida y a nuestro prójimo. No importa si es familia, amigo, enemigo o nuestro más acérrimo perseguidor, podemos amarlos y cambiar el mundo que nos rodea con amor. Eso es exactamente lo que nuestro Padre quiere que logremos hoy.
 
¿Verdad que tendremos un día extraordinario? Hoy podremos con un poco de amor, ayudar a hacer de este mundo el Reino de Dios en la tierra. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros Tu Reino y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Solo con amor podremos lograr que esta oración se haga realidad.
 
Mateo 6:9-15
Ustedes deben orar así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hemos hecho, así como nosotros hemos perdonado a los que nos han hecho mal. No nos expongas a la tentación, sino líbranos del maligno. Porque si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, su Padre que está en el cielo los perdonará también a ustedes; pero si no perdonan a otros, tampoco su Padre les perdonará a ustedes sus pecados.
 
Marcos 12:28-34
Al ver que Jesús les había contestado bien, uno de los maestros de la ley, que los había oído discutir, se acercó a él y le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? Jesús le contestó: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Pero hay un segundo: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ningún mandamiento es más importante que estos. El maestro de la ley le dijo: Muy bien, Maestro. Es verdad lo que dices: hay un solo Dios, y no hay otro fuera de él. Y amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios que se queman en el altar. Al ver Jesús que el maestro de la ley había contestado con buen sentido, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya nadie se atrevía a hacerle más preguntas.
 
Juan 13:34
Les doy este mandamiento nuevo: Que se amen los unos a los otros. Así como yo los amo a ustedes, así deben amarse ustedes los unos a los otros.
 
Juan 15:12
Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes.
 
 
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
 
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