Culpa - ble - bilidad
La culpa se origina en una acción u omisión que provoca un sentimiento de responsabilidad por un daño causado y se dice que una persona es culpable cuando se le imputa una culpa, cometidas de forma deliberada o con negligencia de sus deberes. Mientras que culpabilidad es la cualidad de quien es culpable a efectos de la exigencia de responsabilidad.
Uno de los principales problemas emocionales de estos tiempos es el agudo sentimiento de culpabilidad que siente una gran masa de personas en el mundo. Si lo analizamos objetivamente, todos somos culpables ante Dios, porque nos hemos sublevado contra su amor y su autoridad. Nuestra conciencia nos lo confirma. Sin embargo, a pesar de que objetivamente hablando todos somos culpables, eso no significa que debemos sentirnos culpables. ¿Paradójico? ¡No! ¡Realidad!
Jesús soportó en la cruz el juicio que merecíamos a causa de nuestros pecados. Murió en nuestro lugar para que fuésemos perdonados y hechos justos. Para aquel que cree, el sentimiento de culpabilidad desaparece. Este alivio del peso de los pecados no se gana, sino que se recibe como un regalo de Dios por medio de la fe. La muerte de Cristo nos libera y nos purifica de todas nuestras faltas, tanto de las cometidas antes como después de nuestra conversión. No nos dejemos agobiar por pecados que ya hemos confesado a Dios. Claro que debemos procurar reparar el daño hecho a otro, pero no olvidemos que nuestra relación con Dios fue establecida una vez para siempre por medio de la muerte de Jesucristo.
Podemos llegar a perder el satisfacción, alegría y felicidad de esta relación, al cometer errores y faltas contra la voluntad del Señor. Pero la volveremos a recuperar si con humildad confesamos ante Dios la falta que hemos cometido y nos arrepentimos de corazón. Debemos definir que arrepentirse no es sentir culpa, sino el deseo genuino, sincero y honesto, de no querer volver a repetir la acción de la que nos arrepentimos. Arrepentirse es volverse y regresar a Dios
Gracias a Jesucristo, no existe la culpa para un hijo de Dios que se arrepiente.
Mateo 12:37
Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable.
Juan 9:41
Jesús les contestó: Si ustedes fueran ciegos, no tendrían culpa de sus pecados. Pero como dicen que ven, son culpables.
Juan 15:22
Ellos no tendrían ninguna culpa, si yo no hubiera venido a hablarles. Pero ahora no tienen disculpa por su pecado.
Mateo 3:8
Pórtense de tal modo que se vea claramente que se han vuelto al Señor.
Lucas 5:32
Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se vuelvan a Dios.
Lucas 24:47
Y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados.
Juan 5:14
Después Jesús lo encontró en el templo, y le dijo: Mira, ahora que ya estás sano, no vuelvas a pecar, para que no te pase algo peor.
Juan 8:11
Ella le contestó: Ninguno, Señor. Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno; ahora, vete y no vuelvas a pecar.
Mateo 26:28
Porque esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos para perdón de sus pecados.
Lucas 1:76-78
En cuanto a ti, hijito mío, serás llamado profeta del Dios altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer saber a su pueblo que Dios les perdona sus pecados y les da la salvación. Porque nuestro Dios, en su gran misericordia, nos trae de lo alto el sol de un nuevo día.
Lucas 3:3
Juan pasó por todos los lugares junto al río Jordán, diciendo a la gente que ellos debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados.
Lucas 7:48
Luego dijo a la mujer: Tus pecados te son perdonados.
Lucas 23:34
Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Lucas 24:46-48
Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, ustedes deben dar testimonio de estas cosas.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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