¿Cómo estás hoy? ¿Cómo te has planteado pasar este día? ¿Vas a aprovecharlo o vas a dejarlo pasar? ¿Vas a recibirlo con los brazos abiertos o simplemente vas a verlo llegar? ¿Al final se irá con las manos vacías, sin nada que contar?
Recuerda que la vida no se vende al por mayor, sino al detal. Cada instante, cada momento, cada día, es para ser usado, no para ser desperdiciado. Aprovecha este día, porque es lo único importante, lo único real. Ayer ya pasó y mañana no sabes si llegará.
Cada nuevo día, viene con un nuevo amanecer. Sólo tú puedes aprovechar la oportunidad de descubrir lo que trae para ti. Es imposible de recuperar, por lo tanto no lo dejes escapar. Si hay problemas, enfrenta sólo los que puedes resolver hoy.
Toda la creación, Dios la hizo para ti. ¿Por qué te sientes como invitado si tú eres el protagonista principal? ¿Somos demasiado optimistas para tu cruda realidad? Esta es la diferencia entre la vida natural y la vida sobrenatural.
La vida no está basada en ver para creer, sino en creer para ver. Tu actitud hace la diferencia. Nadie puede quitarte la libertad de decidir cómo te sientes y la paz que Dios te da, sobrepasa tu entendimiento.
Hoy es un regalo de Dios: vívelo y no lo desperdicies. Enfrenta la adversidad y aprovecha la oportunidad, creyendo para poder ver y vencer.
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