¿Sigues las modas y las tendencias? ¿Sabes cuántas personas han sido exitosas por copiar? Si eres original, los demás te copian, pero si eres una copia, imitarás al original. Entonces ¿Eres original o copia?
El mundo te invita a imitar a los exitosos, famosos, ricos y poderosos, pero cuando imitas es porque no quieres ser como eres y sino diferente. Sin embargo, eres el primero que ha existido con tu combinación de habilidades. Eres una obra única, formidable y maravillosa. Las ideas originales y creativas no surgen de los imitadores, emanan de los individuos originales.
Busca el propósito de vida que te asignó Dios y no quieras los milagros de otros, porque Dios puso uno especial en ti. Por eso, nadie puede hacer lo que te enviaron a hacer y si lo haces, la chispa divina de la creatividad saltará de Dios a ti y no alcanzará la oscuridad del mundo entero para apagar esa luz que hay en ti.
Tu ejemplo de vida y el único a quien deberías desear imitar es Jesucristo. Él no imitó a nadie, ni siguió una moda y no trató de copiar a los famosos y exitosos de la época. No, Jesús decidió pagar el precio de ser único, romper paradigmas, salirse de la corriente principal y no seguir la tendencia culturales aceptables.
No sigas las modas porque no logran nada. Con poca gente, una buena causa logra el éxito. Jesús lo hizo.
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