Los seres humanos tenemos la tendencia a enfocarnos en la oscuridad de los problemas y la adversidad, con una actitud negativa y pesimista. En lugar de enfocarnos en la luz de las soluciones y oportunidades, con una actitud positiva, optimista y fuerte.
Así juzgamos a personas y circunstancias, con los pensamientos y palabras que resultan de una actitud oscura y derrotista, que ha estado durante siglos en el corazón del hombre, causando la destrucción del futuro de personas, matrimonios, familias, comunidades, organizaciones y naciones.
Esa actitud que proviene del lado oscuro del ser humano, te hace enfocar sin la luz adecuada y con visión deficiente tropiezas con malas decisiones, que afectan a todos lo que te rodean. Necesitas enfocar con la luz necesaria para poder ver todas las soluciones disponibles y las enormes oportunidades que Dios tiene para ti. Así tu actitud será positiva y optimista y te sentirás fuerte.
Si quieres tener un impacto positivo en tu entorno y tener éxito en el logro de tus sueños, debes tener una actitud optimista y positiva y tener fe. Cree en tus oportunidades y en el talento de las personas que te rodean.
La visión sin luz se tropieza con los problemas y adversidades, con una actitud negativa, pesimista y débil. La visión con luz tiene via libre a las soluciones y oportunidades, con una actitud positiva, optimista y fuerte.
Tu decides. Recuerda que Jesús es la luz del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario