Carta De Mi Padre
Querido hijo,
Eres mi propia imagen y he estado a tu lado toda la vida. Te conozco muy bien. Se como te sientes y hasta puedo conocer tus pensamientos. Antes de que hables, ya se lo que vas a decir. Se cuando estás cansado y cuando estás aliviado. He visto todos tus caminos.
Te engendré y te formé. Lo más profundo de tu ser no es desconocido para mi. Te vi cuando estabas en gestación. He preparado tu plan de vida y lo he escrito en un libro. Antes de nacer ya te amaba y te había apartado para mí.
No te preocupes por nada, yo tengo contados hasta los cabellos de tu cabeza y conozco todas tus necesidades. No te preocupes porque yo seré tu proveedor. Vives en mí. Por mí te mueves y existes. Eres mi descendencia. Sólo te pido que me busques, me ames profundamente y como resultado de ese amor quiero que me obedezcas en todo lo que te mande. Pero por sobre todas las cosas quiero que ames a todos mis hijos, tus hermanos. Trátalos como tú quieres que ellos te traten a ti. Trátalos como yo te he tratado a ti.
Tu tienes mi Espíritu en ti, depende de él, en tu realidad diaria, con él enfrentarás toda circunstancia que se presente. Se que puedes lograrlo y ser una influencia, mi enviado al mundo.
Te ama, tu Padre Celestial.
Génesis 1:27
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó.
Salmo 139:1-4,13-16
Señor, tú me has examinado y me conoces; tú conoces todas mis acciones; aun de lejos te das cuenta de lo que pienso. Sabes todas mis andanzas, ¡sabes todo lo que hago! Aún no tengo la palabra en la lengua, y tú, Señor, ya la conoces. Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos.
Jeremías 1:5
Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado; te había destinado a ser profeta de las naciones.
Mateo 6:31-33
Así que no se preocupen, preguntándose: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos? Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas.
Mateo 10:30
Y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza.
Hechos 17:28
Puesto que en él vivimos, nos movemos y existimos. Como algunos de sus propios poetas griegos han dicho: De él somos descendientes.
Juan 14:23
Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: 'Somos descendientes de Dios.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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