La Gran Puerta
Una puerta es una estructura que se construye para poder pasar de un lado a otro en una edificación o inclusive en una población, con la particularidad de que se puede utilizar para dejar pasar o para impedir el paso. Existen puertas físicas que pueden demostrar un gran diseño o asombrosos adelantos tecnológicos. Hay puertas pequeñas, grandes y enormes. Hay puertas modernas y otras que parecen sacadas del castillo de un cuento de hadas. Existen también puertas humanas para dejar pasar o impedir el paso en las relaciones interpersonales y esas puertas pueden estar representadas por miradas, palabras, lenguaje corporal y hasta el contacto físico. El hecho es que hay puertas que nos permiten o nos impiden el paso a lugares físicos o a relacionarnos con nuestros semejantes.
¿Nos hemos percatado de que también hay puertas espirituales? Son puertas que también existen para permitirnos o impedirnos el paso a lugares espirituales o a relacionarnos con seres espirituales. Debemos estar muy concientes y alertas sobre las puertas espirituales para no utilizar o tratar de abrir las que no debemos y poder encontrar, abrir y pasar a través de la puerta de la salvación que nos lleva al reino de los cielos, con nuestro Señor y Padre.
¿Qué nos enseñó Jesús sobre las puertas espirituales?
1. Necesitamos cerrar las puertas de la distracción y la vanidad del mundo para abrir la puerta de comunicación con nuestro Padre celestial: Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y tu Padre, que ve lo que haces en secreto, te dará tu premio. Mateo 6:6
2. Debemos perseverar en la búsqueda de la puerta que nos llevará a relacionarnos con nuestro Padre que está en el cielo:Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre. Mateo 7:7-8
3. La puerta de la salvación es estrecha y se llega a ella por un camino angosto y difícil:
a. Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran. Mateo 7:13-14
b. Procuren entrar por la puerta angosta; porque les digo que muchos querrán entrar, y no podrán. Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, ustedes, los que están afuera, llamarán y dirán: Señor, ábrenos. Pero él les contestará: No sé de dónde son ustedes. Entonces comenzarán ustedes a decir: Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras calles. Pero él les contestará: No sé de dónde son ustedes. ¡Apártense de mí, malhechores! Lucas 13:24-27
4. Hay muchos líderes espirituales que nos cierran la puerta del reino de los cielos:¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo. Mateo 23:13
5. Se requiere ser perseverante y previsivo para encontrar la puerta del reino de los cielos:
a. Pero mientras aquellas cinco muchachas fueron a comprar aceite, llegó el novio, y las que habían sido previsoras entraron con él en la boda, y se cerró la puerta. Mateo 25:10
b. Sean como criados que están esperando a que su amo regrese de un banquete de bodas, preparados y con las lámparas encendidas, listos a abrirle la puerta tan pronto como llegue y toque. Lucas 12:35
6. La puerta del reino de los cielos, la gran puerta; sólo puede ser utilizada por Jesús: Entonces Jesús dijo: Les aseguro que el que no entra en el redil de las ovejas por la puerta es un ladrón y un bandido. Pero el que entra por la puerta es el pastor que cuida las ovejas. El portero le abre la puerta, y el pastor llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas reconocen su voz; las saca del redil. Juan 10:1-3
7. Jesucristo mismo es la puerta, la gran puerta, que sólo Él puede utilizar y que nos llevará a la salvación: Jesús volvió a decirles: Esto les aseguro: Yo soy la puerta por donde pasan las ovejas. Todos los que vinieron antes de mí, fueron unos ladrones y unos bandidos; pero las ovejas no les hicieron caso. Yo soy la puerta: el que por mí entre, se salvará. Será como una oveja que entra y sale y encuentra pastos. Juan 10:7-9
Cerremos las puertas de la distracción y vanidad del mundo material y perseveremos en la búsqueda de la estrecha puerta espiritual que se encuentra al final del camino angosto y difícil, que nos llevará al reino de los cielos para relacionarnos con nuestro Padre. No sigamos a líderes que van por otros caminos y utilizan otras puertas. ¿Cómo podremos discernir la puerta correcta? La puerta es Jesús, solo Él nos puede dar paso al reino de los cielos. No hay otro mensaje. No hay otra puerta.
La Gran Puerta es Jesucristo.
2 Pedro 1:10-11
Por eso, hermanos, ya que Dios los ha llamado y escogido, procuren que esto arraigue en ustedes, pues haciéndolo así nunca caerán. De ese modo se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Apocalipsis 3:8
Yo sé todo lo que haces; mira, delante de ti he puesto una puerta abierta que nadie puede cerrar, y aunque tienes poca fuerza, has hecho caso de mi palabra y no me has negado.
Apocalipsis 3:20
Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos.
Apocalipsis 22:14
Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y poder entrar por las puertas de la ciudad.
Los versículos de la Biblia citados, son de la versión: Dios Habla Hoy.
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